¡De regreso a casa! El Barias vence a Mauricio Báez y recupera la corona


El Club Rafael Barias derrotó 69-63 (17-21/16-18/20-15/16-9) al aparentemente invencible Mauricio Báez para cerrar una de las memorables páginas del baloncesto superior del distrito nacional por todo lo que encerró el partido, la final y algunos de sus protagonistas.
Fue una significativa corona para el Barias que luego de comenzar con 1-.2, el gerente del equipo Alberto Rodríguez decidió remover al dirigente boricua Pedro Cintrón y entregarle el timón a Joel Ramírez, quien no defraudó al perder sólo uno de los siete partidos que le restaban de la regular, clasificar a la final y llevarse la corona, ante un Mauricio que ganó la regular con 8-2 y avanzó a la final a rastras.
Paris Bass encestó su único triple en su octavo intento (tiró de 9-1) con 46.6. segundos por jugar para poner al Barias 66-63, luego de una doble falta entre Branden Dawson y Eulis Báez y una jugada de salto, en posesión para el Barias con 29.3 segundos, los ahora campeones sentenciaron el duelo con un triple de José Fortuna. Bass tuvo 21 puntos y 12 rebotes y Eulis 16 y 14 rebotes. Juan Miguel Suero encestó 17 por Mauricio, Dawson y Jarred Shaw con 12 cada uno.
Con el título el Barias obtiene su cuarta corona de la demarcación distrital al definir la serie 4-1 ante un Mauricio Báez que salió poco fluido muy diferente a su encuentro anterior en el que fue el dueño del ritmo.
También, el Barias le arrebata la corona a su rival, que a su vez se la desbancó en el campeonato de 2017.
Esta es la tercera vez en que estos dos conjuntos disputan la final distrital y ahora los barianos se llevan la mejor parte 2-1.
En el encuentro de este domingo, el Barias conquista el cetro sin la presencia de su capitán, Manuel Fortuna, expulsado del partido del viernes por conducta inapropiada ante una jueza que administraba el juego. Al finalizar el encuentro y al entrar a la cancha, en ropa de uniforme de su club, lo primero que hizo fue abrazar de manera efusiva a su hermano José, a quien considera “el alma” del equipo.
Por cuarta ocasión en la historia del baloncesto capitalino, un equipo subcampeón regresa al año siguiente para llevarse la corona. Primero lo hizo San Carlos, que luego de quedarse con el subcampeonato de 1986, regresó para vencer a Los Mina en 1987; luego San Lázaro en 2008 sobre Villa Francisca, el Mauricio en 2018 sobre el Barias y en 2019 lo repite el Barias ante Mauricio, todos finalizaron segundo en la final el año anterior sus coronas.
Joel Ramírez hace historia al menos en el baloncesto distrital al convertirse en el primer dirigente, que luego de retirarse el año anterior, conquista el título al año siguiente; estuvo cerca de otra marca, si es que también hubiera barrido para ser la primera ocasión que dos equipos se ganan por barridas en años sucesivos, pero la victoria mauriciana del viernes estropeó esa posibilidad.
Así culmina el torneo distrital, que fue dedicado al empresario José Luis Corripio y en el que se disputó la Copa Santo Domingo, apoyada por el Ayuntamiento del Distrito Nacional. La Copa fue entregada por el exselección nacional e inmortal de ese deporte, Evaristo Pérez, en representación del Ayuntamiento y el ministro de Deportes, Danilo Díaz.
Desafortunadamente todo ocurrió en medio de un desorden sin igual que empaña el utópico objetivo de adecentar el baloncesto, en especial en esta ocasión en el que se invirtieron 60 millones de pesos solo para que un grupo de seguidores maltratara el nuevo tabloncillo que exhibió el torneo en los últimos partidos.


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